Marianne es una doctora sin pelos en la lengua a la que le gustan poco las ideas convencionales sobre las relaciones. Tor, un enfermero sensible, siente lo mismo y abandona conscientemente las expectativas sociales de cercanía y pareja. Ambos se conocen por casualidad una noche en un ferry, donde mantienen una conversación intensa y muy abierta. Tor le habla de sus viajes nocturnos, en los que busca deliberadamente encuentros fugaces con hombres. Su actitud hacia la intimidad y su franqueza conmueven a Marianne de forma inesperada y le plantean preguntas sobre una forma diferente y poco convencional de entender la intimidad.