El hacker

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El hacker

Una feminista, habituada al insulto como herramienta, nos cuenta lo que un Hacker le enseñó sobre el machismo.
Anjanette Delgado

Anjanette Delgado (Santurce, 1967) escribe sobre sexilio, desarraigo y justicia social. Ganadora de un premio Emmy por su periodismo de interés humano, es autora de las novelas: La píldora del mal amor (Atria, 2008) y La clarividente de la Calle Ocho (Penguin Random House, 2014). Ha escrito poesía, ficción y ensayos para el New York Times (Modern Love; Opinión), NPR, Kenyon Review, Prairie Schooner, Hostos Review (CUNY) y Tupelo Quarterly, Women’s Review of Books, Distrópika, entre muchos otros. Editó la antología Home in Florida: Latinx Writers and the Literature of Uprootedness (University of Florida Press, 2021), medalla de oro por ficción colectiva en los Latino International Book Awards 2022.

Me encantan los insultos. Las protagonistas de mis novelas insultan tan frecuente y creativamente, que me veo obligada a aceptar que disfruto investigar el uso y el contexto de todo lo que percibo como acto de resistencia general ante la vida. No me apasiona tanto la etimología (el origen o la historia de esas palabras), sino su pragmática (cómo y cuándo se dice, cómo se recibe, por qué y cuándo). En otras palabras, quiero el cuento. La novela. El chisme.

En mi primera novela, La píldora del mal amor, por ejemplo, la protagonista, Erika Luna, le dijo “gnomo liliputiense” al abogado de su marido, y “pigmeo”, “desgraciado”, “vómito de cucaracha vieja” y “plasta de mierda fermentada” al susodicho marido (mi investigación del insulto como herramienta estaba en su era escatológica) y todo esto en el primer capítulo. O sea, Erika, su dolor, apenas calentaban motores. 

¿Pero qué hay de los insultos que lo son solo en contexto? En tiempos de emancipación, por ejemplo, decirle a un hombre negro “boy” no era considerado insulto por las personas blancas cuyas opiniones eran las únicas que se documentaban y distribuían. Ahora, muchos entendemos que lo era y lo es. Cuando yo era niña, mi tía abuela sonreía pensando en su más alta ilusión: “ser una excelente secretaria”. Hoy día me cuido de decir esa palabra. Es un insulto, al menos en Estados Unidos, la casa de mi colonizador. Se dice “asistente administrativa” o “asistente ejecutiva” según sea el caso. El trato de hombres a sus secretarias convirtió ese término en un insulto que mi tía abuela jamás habría sospechado. Y hay insultos que son un crimen en sí mismos. Por ejemplo, una misiva que recibí hace unos meses. 

Pero antes, el contexto. Mi contexto. Era un día en el que habían pasado cosas tristes. Teníamos a nuestra perrita Annie al borde de la muerte (se salvó). Había discutido con mi marido. Un sacrificio laboral, hecho en favor de dos mujeres más jóvenes que yo, que comenzaban sus carreras, no había sido agradecido. Ni siquiera comprendido. Ese fue el día en que el correo electrónico que sigue llegó a volarme la tapa de los sesos. Lo he traducido al español, y al final, si deseas, puedes leerlo en su inglés original.

¡Saludos!
Me temo que tengo malas noticias que compartir contigo. Aproximadamente hace unos meses, obtuve acceso a los dispositivos que usas para navegar por internet y comencé a rastrear tus actividades en línea.
Aquí está la secuencia de eventos:
Hace algún tiempo, compré acceso a cuentas de correo electrónico de piratas informáticos (hoy en día, es bastante fácil comprar todo eso en línea). Logré acceder e iniciar sesiones fácilmente desde tu cuenta de correo electrónico anjayanja@gmail.com.
Una semana después, ya había instalado el "Beacon" Cobalt Strike en los sistemas operativos de todos los dispositivos que usas para acceder a tu correo electrónico. No fue difícil en absoluto (ya que estabas siguiendo los enlaces de tus correos electrónicos).
Este software me proporciona acceso a todos los controladores de tus dispositivos (por ejemplo, tu micrófono, cámara de video y teclado).
He descargado toda tu información, datos, fotos, videos, documentos, archivos, e historial de navegación web a mis servidores. Tengo acceso a todos tus mensajeros, redes sociales, correos electrónicos, historial de chat y lista de contactos.
Mi virus actualiza continuamente las firmas (está basado en controladores) y, por lo tanto, permanece invisible para el software antivirus. De la misma manera, supongo que ahora entiendes por qué he podido permanecer ahí sin ser detectado hasta esta misiva.
Mientras recopilaba información sobre ti, descubrí que eres una gran fanática de los sitios para adultos. Te encanta visitar sitios para adultos y ver videos emocionantes mientras experimentas enormes cantidades de placer. Bueno, pues he logrado grabar algunas de tus escenas picantes y hacer montajes de algunos videos, que muestran cómo te masturbas y alcanzas orgasmos.
Si tienes dudas, puedo hacer clic con mi mouse y todos tus videos se compartirán con tus amigos, colegas y familiares. Dada la especificidad de los videos que te gusta ver (sabes perfectamente a lo que me refiero), sería una verdadera catástrofe para ti.
Tampoco tengo problemas en hacerlos disponibles para acceso público (filtrar y exponer todos los datos).
Reglamento General de Protección de Datos (RGPD): Bajo las reglas de la ley, enfrentas una fuerte multa o arresto.
Supongo que no quieres que eso suceda.
Resolvámoslo de esta manera:
Transfiere 6.1 Bitcoin a mí y, una vez que reciba la transferencia, eliminaré de inmediato todas estas cosas sucias. Después de eso, nos olvidaremos el uno del otro. También prometo desactivar y eliminar todo el software dañino de tus dispositivos. Confía en mí. Soy alguien que cumple su palabra. 
Es un trato justo y el precio es relativamente bajo, considerando que he estado revisando tu perfil y tráfico durante algún tiempo a esta parte. Si no sabes cómo comprar y transferir Bitcoin, puedes usar cualquier motor de búsqueda moderno. Necesitas enviar esa cantidad aquí a la billetera de Bitcoin:
bc1qpmryrz9cpqkp79jp4wr4ggqwmy5t3agfwjp290
(El precio no es negociable).
Tienes 5 días para realizar el pago desde el momento en que abriste este correo electrónico.
No intentes encontrar y destruir mi virus. (Todos tus datos ya están cargados en un servidor remoto).
No intentes contactarme. Variados servicios de seguridad no te ayudarán; formatear un disco o destruir un dispositivo tampoco ayudará, ya que tus datos ya están en un servidor remoto.
Este es un Grupo de Hacking APT. No te enfades conmigo, cada uno tiene su propio trabajo.
Vigilaré cada uno de tus movimientos hasta que me pagues.
Si cumples tu parte del acuerdo, no volverás a saber de mí.
¡Todo se hará justamente!
Una cosa más. ¡No te metas en situaciones similares en el futuro!
Mi consejo: ¡cambia frecuentemente todas tus contraseñas!

Nunca había recibido algo similar. El insulto, los insultos, están en el contexto. La misoginia. La condescendencia. La amenaza. La insistencia del autor en hacerse el digno, el ético, mientras extorsiona, lo que hoy en día llamarían “gaslighting”, otra categoría insidiosa de insulto. 

Impresionada por el tamaño figurativo de los testículos de este criminal (si vive, es macho, o alguien que se identifica con la masculinidad tóxica, no tengo duda), y quizás porque he vivido y ya no tengo veinte años (pero rezo todas las noches por las mujeres jóvenes del mundo entero, no solo por mis hijas), pues al rato de leer el correo, publicaba la misiva y mi respuesta en mi muro de Facebook:   

Amigos, cada pocos meses, recibo un correo electrónico como el que sigue, sin duda enviado por algún pendejo imbécil de los que hay tantos. Pero, escuchen, soy feminista y creo que el sexo es genial siempre y cuando haya un consentimiento real (sin coerción) entre adultos. No visito sitios para adultos en la web porque no los encuentro lo suficientemente interesantes. Pero, bueno, ¿quién sabe? Si uno nuevo se me cruza por delante, puede que cambie de opinión.
Porque si yo pudiera hacer que completos desconocidos se interesaran por ver mi cuerpo cincuentón, tendría un canal de Youtube y sería millonaria. Y si alguna persona tiene un video íntimo mío, ojalá lo publique, o por lo menos me deje verlo. Me encantaría poder recordar cómo lucía antes de que todo empezara a caer y a ceder y a arrugárseme.
(Obviamente, el que me amenaza miente o tiene planes de falsificar alguna imagen, porque si realmente supiera algo sobre mí, sabría que tengo arte feminista sobre la masturbación colgado con orgullo en mi sala de estar). 
Entonces, ¿qué odio del correo electrónico a continuación? Las amenazas. Los insultos a mi inteligencia. El lenguaje patriarcal y condescendiente. La idea de que esta persona se siente en todo derecho de amenazarme, y encima, hacer bromas. Que tenga los enormes y flácidos cojones de darme consejos. 
El mensaje para ti es: no les des ni un segundo de tu paz a estos tipos. Más bien, si puedes compartir esto, hazlo. Ayúdame a exponerlos para que todos aprendamos a reconocer el insulto contextualizado y fundado en odio. 
Y sí, he denunciado todo esto al FBI. No hacen nada. Así que por qué tendría alguien más que hacer algo más allá de publicarlo para que nadie pierda sueño gracias a este, que seguro no es más que el último mililitro de un puré de gusano viejo. Mas bien léelo, diviértete, protege tu dinero y punto. Lo demás, no le importa a nadie. 
Anja

Texto de correo original a continuación. Las faltas ortográficas son del autor original del correo.

Greetings!
I have to share bad news with you. Approximately a few months ago, I gained access to your devices, which you use for internet browsing. After that, I have started tracking your internet activities.
Here is the sequence of events:
Some time ago, I purchased access to email accounts from hackers (nowadays, it is quite simple to buy it online). I have easily managed to log in to your email account anjayanja@gmail.com.
One week later, I have already installed the Cobalt Strike "Beacon" on the Operating Systems of all the devices you use to access your email. It was not hard at all (since you were following the links from your inbox emails). All ingenious is simple.
This software provides me with access to all yourdevices controllers (e.g., your microphone, video camera, and keyboard).
I have downloaded all your information, data, photos, videos, documents, files, web browsing history to my servers. I have access to all yourmessengers, social networks, emails, chat history, and contacts list.
My virus continuously refreshes the signatures (it is driver-based) and hence remains invisible for antivirus software. Likewise, I guess by now you understand why I have stayed undetected until this letter.
While gathering information about you, I have discovered that you are a big fan of adult websites. You love visiting porn websites and watching exciting videos while enduring an enormous amount of pleasure. Well, i have managed to record a number of your dirty scenes and montaged a few videos, which show how you masturbate and reach orgasms.
If you have doubts, I can make a few clicks of mymouse, and all your videos will be shared with yourfriends, colleagues, and relatives. Considering thespecificity of the videos you like to watch (you perfectly know what I mean), it will cause a real catastrophe for you.
I also have no issue at all with making them available for public access (leaked and exposed all data).
General Data Protection Regulation (GDPR): Under the rules of the law, you face a heavy fine or arrest.
I guess you don't want that to happen.
Let's settle it this way:
You transfer 6.1 Bitcoin to me and once thetransfer is received, I will delete all this dirty stuff right away. After that, we will forget about each other. I also promise to deactivate and delete all the harmful software from your devices. Trust me. I keep my word.
That is a fair deal, and the price is relatively low, considering that I have been checking out yourprofile and traffic for some time by now. If you don't know how to purchase and transfer Bitcoin - you can use any modern search engine.
You need to send that amount here Bitcoin wallet:
bc1qpmryrz9cpqkp79jp4wr4ggqwmy5t3agfwjp290
(The price is not negotiable).
You have 5 days in order to make the payment from the moment you opened this email.
Do not try to find and destroy my virus! (All yourdata is already uploaded to a remote server).
Do not try to contact me. Various security services will not help you; formatting a disk or destroying a device will not help either, since your data is already on a remote server.
This is an APT Hacking Group. Don't be mad at me, everyone has their own work.
I will monitor your every move until I get paid.
If you keep your end of the agreement, you won't hear from me ever again.
Everything will be done fairly!
One more thing. Don't get caught in similar kinds of situations anymore in the future!
My advice: keep changing all your passwords frequently.