¿Solo el país más poblado del mundo?
PenguinDhruva Jaishankar | Vishwa Shastra - India and the World | Penguin | 440 páginas | 699 MRP
¿Qué sabemos sobre la India? Una diversidad casi incomprensible, una antigua colonia británica, una pobreza terrible, una cultura milenaria, el país más poblado del planeta. El mundo habla con fascinación del «G2»: la lucha de la antigua y posiblemente futura superpotencia por la hegemonía en el siglo XXI. Estados Unidos contra la República Popular China. ¿Es posible que estemos pasando por alto un factor importante?
El país más poblado del mundo, una potencia nuclear y espacial, no se encuentra entre los Estados con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. No hace falta saber mucho más para darse cuenta de que el esquema actual de la ONU ya no refleja en gran medida el equilibrio de poderes del siglo XXI. Dhruva Jaishankar, Director Ejecutivo del think tank estadounidense «Observer Research Foundation America», pretende cambiar esta situación. Considera que India está infravalorada y no siempre aprovecha al máximo sus oportunidades, y que es lo suficientemente fuerte como para ser una superpotencia decisiva por derecho propio.
En su libro «Vishwa Shastra / India and the World», publicado en 2024 por Penguin Random House India, el autor ofrece una panorámica de la historia india desde sus inicios hasta la actualidad. El autor siempre se interesa por cómo se ha relacionado el subcontinente con otras culturas, pues está convencido de que las relaciones exteriores determinarán el futuro del país. En el prólogo, se dirige explícitamente a los jóvenes de su país. Ante todo, quiere dejarles claro de dónde vienen, dónde están y qué camino tienen por delante. Su repaso histórico comienza con las primeras culturas del Indo. El esbozo histórico es un recorrido rápido que acaba centrándose principalmente en los siglos XX y XXI. El último tercio del libro muestra los retos estratégicos que India debe superar si pretende desempeñar un papel de liderazgo y forjar su propio futuro.
El libro no solo es interesante para los jóvenes indios, sino para todos aquellos que hasta ahora hayan prestado a la India una atención marginal. Ofrece una visión general breve y amena, así como una extensa lista de lecturas complementarias. ¿Sabía que los británicos dominaron el subcontinente apenas unos 200 años y, de ellos, solo 90 bajo administración estatal directa? ¿Que en el momento de la independencia de la India había casi 600 «estados principescos» formalmente independientes? La mayoría se unieron a la India o fueron persuadidos de hacerlo, pero algunos tuvieron que ser conquistados militarmente por el gobierno central. De 1900 a 1947, el crecimiento económico anual fue del 0 (en palabras: cero) por ciento. El saqueo sistemático difícilmente puede exponerse de forma más clara desde el punto de vista estadístico. En el mismo periodo, la población pasó de 240 millones (India y Pakistán Occidental y Oriental) a 340 millones (solo India).
India tenía —y esto a menudo se pasa por alto— una pesada mochila de lastres cuando se independizó. A ello se sumaron la partición en Pakistán Occidental y Oriental (actual Bangladés) y el conflicto de Cachemira, que desencadenó tres guerras. Tras la independencia, el país adoptó una política económica planificada bajo el liderazgo de Jawaharlal Nehru, lo cual frenó la posibilidad de un desarrollo económico más rápido: las tasas de crecimiento rondaron, de media, el dos por ciento. India aspiraba a ser lo más autosuficiente posible para poder mantener una política exterior independiente. Solo más tarde, y bajo la presión y el ejemplo del auge de muchos países asiáticos y, en última instancia, de China, India decidió liberalizar su economía por primera vez durante el gobierno de P. V. Narasimha Rao en 1991. De este modo, Rao puso fin, por así decirlo, a la primera fase tras la independencia. Desde entonces, las tasas de crecimiento de la India se encuentran entre las más altas del mundo, aunque todavía está lejos de alcanzar a China.
Y es precisamente aquí donde radica el mayor problema del país. India ha progresado mucho económica y tecnológicamente, pero ¿es lo suficientemente fuerte como para reclamar y mantener un papel independiente como gran potencia? El auge económico de la India representa la segunda fase tras la independencia. Hoy, el país se enfrenta a nuevos y grandes desafíos. Dhruva Jaishankar los resume en el último tercio del libro bajo el epígrafe «Estrategia». En primer lugar, India debe aumentar su prosperidad, reforzar su seguridad y seguir modernizándose. Debe garantizar una vecindad bien integrada y pacífica. Además, debe ser capaz de resistir el poder de China, que hasta hace poco ha reclamado repetidamente territorios indios. Aunque el conflicto con Pakistán ya no está en el centro debido al creciente poder militar y económico de India, sigue existiendo y continúa siendo peligroso.
La cuestión de si la India podrá desempeñar un papel independiente en el mundo ha sido objeto, desde este año, de un controvertido debate en la revista estadounidense Foreign Affairs. Algunos opinan que el país podría desarrollarse mejor y más rápido si se alineara firmemente con EEUU (frente a China). Puede que así sea. Pero, ¿quién quiere intercambiar su libertad de acción por un poco más de prosperidad? Los indios no. Se perciben como una potencia emergente. Dhruva Jaishankar aboga por que la India haga primero sus deberes en todos los ámbitos —que son muchos—, pero sin renunciar a su libertad de acción. En este sentido, su libro no solo es instructivo para la juventud india, sino que también constituye un llamamiento directo para que ponga en orden, ante todo, en su propia casa para preservar y aumentar la libertad, la paz y la prosperidad. Ojalá los europeos tomaran nota.
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