Expedición al pantano del alma

Expedición al pantano del alma

En "Schambereich. Hablar de sexo", Christine Koschmieder explora su propia sexualidad y relata la evolución de la sexualidad en Alemania desde los años 60 hasta nuestros días.
Christine Koschmieder
Schambereich. Über Sex sprechen

Christine Koschmieder | Schambereich. Hablar de sexo | Kanon Verlag | 184 páginas | 20 EUR

El monte Everest, la montaña más alta del mundo, se escala con regularidad y el punto más profundo del planeta, la Fosa de las Marianas, ha sido explorado por el director James Cameron (Titanic, Avatar, etc.) con un submarino de gran calado diseñado a tal efecto. 
Incluso a las personas con menos dinero y tiempo a su disposición les gusta buscar peligros o límites que superar y tareas que les hagan crecer. La autosuperación está a la orden del día. Esto va desde correr maratones hasta el ayuno terapéutico, los sueños lúcidos, nadar en el hielo y caminar sobre el fuego o, lo que es lo mismo, caminar descalzo sobre las brasas. 
Cada día, las historias de éxito y las memorias incitan a millones de personas de todo el mundo a descargarse aplicaciones, dormir más o menos, reducir la cantidad de grasa de su cuerpo y lucir músculos recién esculpidos. No es raro que consuman productos innecesarios.

La escritora Christine Koschmieder se ha propuesto una tarea completamente distinta, que también es un reto para ella y que describe así: "He tenido relaciones sexuales, tres partos y dos abortos, así que conozco mi cuerpo, pero lo que no he podido hacer muy bien hasta ahora es establecer una cercanía física y encontrar un lenguaje para ello. Eso es lo que me propongo cambiar."

El mayor obstáculo en este camino, sospecha Christine Koschmieder, es la vergüenza. Y no se refiere únicamente a la desagradable sensación que experimentamos cuando nos avergonzamos delante de los demás, cuando nos vemos obligados a bajar la mirada y tartamudear o cuando nos ruborizamos, sudamos, se nos acelera el corazón y nos tiembla el pulso, sino también a la agonía casi peor que padecemos cuando nos avergonzamos de nosotros mismos porque hemos infringido las normas o no hemos estado a la altura de las expectativas. Quien se deja dominar así por los demás no puede ser una persona libre. Es prisionero de su propia imagen, limitada o distorsionada, como un preso en la cárcel.

¿Pero cómo se conforma en primer lugar una "mazmorra interior" como la vergüenza? Para responder a esta compleja pregunta, Christine Koschmieder ofrece un breve esbozo de la sexología. Abarca desde el psicoanalista Sigmund Freud, hasta el profesor de zoología Alfred Charles Kinsey, pasando por el representante alemán de la investigación sexual crítica Volker Sigusch, la psicoterapeuta belga Esther Perel, la autora británica Laurie Penny, la autora canadiense Sheila Heti, y la autora estadounidense Erica Jong, por citar sólo algunos. También se analizan fenómenos más recientes. Desde principios de los años 90, la teoría queer explora el deseo y la sensualidad desde la perspectiva de un género biológico y otro social. En el poliamor, las relaciones permanecen abiertas. Todo el mundo puede amar a varias personas al mismo tiempo sin que nadie se sienta traicionado.

Esta panorámica demuestra de forma contundente que la sexualidad no es un tema de investigación invariable y estéril ni un deporte que pueda aprenderse mediante un entrenamiento diligente hasta lograr los progresos deseados o alcanzar la maestría.

Durante mucho tiempo prevaleció la idea errónea de que la sexualidad era como un fluido escurridizo o un elixir mágico. A veces, provocaba satisfacción física, sentimientos supremos de felicidad y cercanía íntima. Otras veces, desataba fuerzas egoístas que tenían el poder de romper relaciones y destruir destinos. Es como si la sexualidad fuera a veces una deidad amorosa y generosa y a veces una deidad sádica, impredecible y primitiva.

Lo cierto es que la sexualidad cambia, puede atrofiarse o desaparecer y, de repente, manifestarse de forma aún más violenta y completamente diferente en una situación y constelación inesperadas.

Christine Koschmieder nació en Heidelberg en 1972 y vive en Leipzig, Alemania, desde 1993. Trabaja como autora, traductora y agente literaria. Su novela de debut Schweinesystem (2014) fue nominada al Premio de Literatura Aspekte.

Pero cada vez que Christine Koschmieder escribe sobre sus propias experiencias y no sobre la evolución social, queda claro que la forma en que experimentamos y vivimos nuestra sexualidad no es una ley de la naturaleza como la fuerza de gravedad. La sexualidad es el resultado de nuestra socialización. Sus supuestas reglas fueron creadas por personas, y estas pueden también cambiarlas o arrojarlas por la borda. Como la "teoría de la olla a presión", por ejemplo. Según esta lógica, la excitación, es decir, la tensión sexual, podía aumentar en los hombres hasta el punto de hacerles "explotar". Las agresiones sexuales quedaban así justificadas y excusadas de forma casi física. Igual de aberrante y desgraciadamente igual de extendido era el disparate de la "mujer frígida" que no puede sentir placer. O de la "mujer histérica", propensa a los arrebatos emocionales incontrolados. Ambos mitos han sido desmentidos hace tiempo por la investigación científica.

Lo que persiste a pesar de décadas de educación sexual, incluso en sociedades liberales como la alemana, es un sentimiento generalizado y represivo de vergüenza. Esto condena no sólo a las mujeres, sino también a los hombres, a dejarse guiar por ideales lucrativos sobre el cuerpo o por concepciones morales hostiles al cuerpo en lugar de descubrir la sexualidad sin miedo y experimentarla con placer.

Pero Christine Koschmieder no ha escrito otra guía de consejos superficiales para sacarle un mayor partido a la vida con listas de tareas pendientes que nunca se llevan a cabo y quedan sólo en buenas intenciones para oprobio nuestro. Por el contrario, sus memorias literarias, magníficamente escritas, son un estímulo para emprender un viaje de descubrimiento hacia la propia "tierra pantanosa del alma", donde las etapas y el destino permanecen maravillosamente abiertos.


Serie de artículos "Vergüenza"

En el "Dominio del pudor" de Christine Koschmieder, hablamos de los sentimientos de vergüenza que se desencadenan en relación con el sexo. ¿Qué ocurre con otros temas que pueden desencadenar este sentimiento de vergüenza? ¿La vergüenza es siempre negativa, o también tiene aspectos positivos? 
Mientras leía este libro y escribía la reseña, enviaba esporádicamente correos electrónicos a amigos para preguntarles si tenían tiempo y ganas de hablar sobre sus sentimientos de vergüenza. Les ofrecí responder brevemente o en términos generales o simplemente ignorar mi correo electrónico por completo. 
Para mi sorpresa, inmediatamente recibí respuestas detalladas e insistentes de mujeres y hombres. Giraban en torno a la vergüenza asociada a sus cuerpos: sexo, apariencia, sangre, heces, orina y sudor. Así como la vergüenza que surge de conflictos éticos: racismo, mentiras, avaricia, escasez de dinero, fracaso profesional y deportivo.

Para arrojar más luz sobre este fenómeno, a lo largo de los próximos meses se publicarán una serie de artículos en los que autores de todo el mundo nos hablarán sobre la vergüenza en su cultura y de sus propias experiencias personales con la vergüenza.