Oh, Ayúdamemás: el loro está volviendo loco al perro
Ah, qué raro es que te cueste soltar un libro infantil no sólo por lo agradable que resulta tocarlo, mirarlo y olerlo, sino también porque cada página sea una pequeña revelación, porque cada una de sus 48 páginas sea, visual y verbalmente, tan sorprendente como conciliadora.
En este caso, claro está, influyen numerosos factores.
Edition OrientAhmad Schauqi | Es bringt der Papagei den Hund zur Raserei | Edition Orient | 48 páginas | 17,90 EUR
En primer lugar, están los versos originales de Ahmad Schauqi, que Edition Orient ha decidido presentar en edición bilingüe. Esto significa también que esta joya de libro puede leerse de derecha a izquierda, como el árabe original. Por supuesto, esto no debería sorprender a ningún adulto familiarizado con el sentido de la lectura de la lengua árabe. Pero si lee el libro con su hijo de cinco, seis, siete u ocho años, la experiencia será novedosa, porque se dará cuenta de que el alfabeto latino no es el único que existe en el mundo.
Son cosas que, aunque pueden leerse de otra manera, resultan familiares. Porque lo que el poeta egipcio Ahmad Schauqi (1868-1932), uno de los precursores de la poesía árabe moderna, cuenta en sus versos infantiles, que se asemejan a pequeñas fábulas, son historias universales que caricaturizan tanto lo humano como lo demasiado inhumano y además son políticamente pertinentes. Tomemos por ejemplo el primer cuento, o mejor dicho, el primer poema largo sobre el rey Cuervo y su criado Ayúdamemás, en el que la ignorancia política de los gobernantes no podría estar mejor retratada y es al mismo tiempo una certera crítica a las convulsiones políticas actuales.
La presentación, juguetona y en forma de fábulas, resulta divertida para los niños pero también una ventaja para los adultos, ya que las otras rimas, finamente elaboradas y rítmicamente sostenidas en dactílico y yámbico, oscilan entre la visión amargamente perversa y las firmes consecuencias de los errores morales, que ciertamente no mantienen la oscura pedagogía de un Struwwelpeter, pero sí su humor negro. Y Wilhelm Busch y su cuervo Huckebein también están presentes en la historia del cuervo de Schauqi, aunque este último tiene una mayor perspicacia política.
Pero todas estas parábolas en rima de personas y animales funcionan aún mejor gracias a las ilustraciones, que en este caso son de Said Baalbaki, nacido en Beirut en 1974, que vive y trabaja como artista independiente en Berlín desde 2002. No obstante, las ilustraciones de la poesía de Ahmad Schauqi no son típicas del trabajo artístico de Baalbaki; basta con echar un vistazo a su página web y a la obra que allí se expone para comprobarlo. De hecho, los coloridos dibujos que ilustran los textos de este libro fueron concebidos a partir de los recuerdos de infancia de Baalbaki en Beirut durante la guerra civil libanesa. Las escuelas estaban cerradas, su padre intentaba enseñarles lo mejor que podía y les hacía memorizar varios poemas, entre ellos los poemas ilustrados de Schauqi, que ayudaron a Baalbaki a aprender gracias a su inteligente combinación de texto e imagen. Con este proyecto, Baalbaki intenta transmitir esta experiencia, cosa que consigue casi de forma lúdica a través de la maravillosa poesía de Schauqi y la vibrante, tierna y bulliciosa traducción de Leonie Nückell del árabe estándar. Al mismo tiempo, el resultado es una obra completa de lenguaje, significado e imagen que esperemos reciba algo más que una nominación para el Sonderpreis Neue Talente del Premio Alemán de Literatura Juvenil.