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Vlado Janevski | Quién mató a Edgar Allan Poe | Ili-Ili | 458 páginas | 450 MKD

Ser escritor y elegir el camino a seguir no es fácil, sobre todo porque la vocación es irrevocable y no es algo que se pueda elegir o no. Todos los retos que conlleva esta profesión, para algunos una bendición, para otros una maldición, se pueden entender bien leyendo la novela de Vlado Janevski, dedicada a la vida del joven escritor y pintor, Felix Reynolds, quien a su vez publicó una novela sobre la muerte de Edgar Allan Poe.

Se trata de dos novelas, una parte de una novela dentro de otra novela, o una verdad dentro de otra verdad diferente que esconde el juego de la vida. ¿Basta con creer en las palabras o hay que profundizar para comprender y llegar al fondo de la cuestión? En cierto momento, el escritor de la novela de Janevski, ya no sabe si escribe sobre lo que vive, o si vive lo que escribe. No hay límites, aunque parece buscar constantemente dónde termina lo real en su vida, dónde tiene sentido, dónde empieza la ilusión, lo realista, la locura, el sinsentido. Llega tan lejos que un día empieza a sospechar que muchas "personas" de su vida son en realidad una fantasía, un deseo, una necesidad de estar ahí, como él mismo, que apenas entiende si forma parte de un libro escrito por otra persona, o si lo ha escrito para sí mismo porque cree que es a otra persona a quien tiene que seguir buscando.

El título mismo, ¿Quién mató a Edgar Allan Poe?, es bastante desconcertante y trata de la muerte de uno de los principales representantes del romanticismo norteamericano y precursor del simbolismo, Edgar Allan Poe. Si murió por causas naturales o tal vez fue asesinado sigue siendo un misterio a día de hoy.Todo lo que se sabe es que Poe fue encontrado varios días después, tumbado y borracho en un banco de un parque, vistiendo la ropa de otra persona y que sus últimas palabras fueron supuestamente la repetición del nombre "Reynolds". Hay unas gafas mágicas sin las cuales el escritor Felix Reynolds, el personaje de la novela de Janevski, ve el mundo al revés. Al mismo tiempo, las gafas le ayudan a ver el pasado para poder, en cierto modo, comunicarse con Poe. En la novela también conocemos a su psiquiatra Groome Bloom, cuya consulta se encuentra en el castillo, un lugar mágico donde cobran vida momentos cruciales de la vida de Félix y donde se entrecruzan muchos destinos y conversaciones. Entre estas conversaciones destacan las que mantienen Félix y la recepcionista del Castillo, Schurman, quien, intrigada por el título de la novela, comienza a leerla para encontrar en ella al asesino, y pronto empieza a cuestionarse los motivos del autor para escribirla.

El escritor Félix está bajo la constante observación de los llamados "kafkianos", que desempeñan el papel de existencialistas preocupados por el funcionamiento del mundo. La justificación de su existencia y de sus decisiones no se cuestiona. Aunque puedan estar equivocados, tienen la fuerza suficiente para estar presentes en todas partes y en todo momento y determinar el destino de las personas, incluido el del propio escritor. Al final, está por ver quién señalará con el dedo al asesino y, gracias al poder de los "kafkianos", será condenado y acabará en la cárcel. Al mismo tiempo, los que han cometido verdaderos fraudes y perjudicado a muchas personas están libres. "¿Esto es la vida?", se preguntará usted. La respuesta es irrelevante. A los "kafkianos" no les interesa la justicia, sólo su objetivo, y es una suerte que usted no esté en sus archivos.

Vlado Janevski es un escritor y pintor nacido en Macedonia del Norte. Janevski es autor de seis novelas para adultos, una colección de relatos cortos premiados y dos libros infantiles. El periódico "Nova Makedonija" publica regularmente su tira cómica "Palavkovci Vlatko y Emche" en la columna "Kolibri". Sus cuadros forman parte de colecciones privadas en varios países del mundo.

En la novela de Janevski se observan "coincidencias", o lugares en los que están presentes muchos personajes, los ayudantes de Félix: la abuela que inspira su camino, comparada con la poetisa Safo, el hermano que le echa de menos y que no sabe dónde está, y que en algún momento estuvo a su alcance, el abuelo que tenía los mismos talentos que el joven Félix, lo que es suficiente para motivar a Félix; también está la nevera casi mágica Bibidur, quizá la encarnación del mejor amigo que le hace compañía todo el tiempo, la vecina que comprueba si Félix está vivo... Frente a ellos están los personajes que se aprovechan de las inseguridades de Félix y abusan de su talento y éxito: la amiga del colegio, Nita, que lo utiliza como tapadera para presentarse como periodista y crítica literaria de éxito, también están los que le destrozan la vida con el engaño de que está enfermo y le quitan el dinero para operaciones innecesarias, como hacen con muchos otros... La excepción es el amigo del colegio Hitch, siempre enfadado, siempre en una situación difícil, pero amigo fiel y honesto, alguien que siempre le devuelve a la realidad. Felix, aunque decepcionado del amor, se entrega a una pequeña aventura con Lenora, una mujer con la que tiene algo en común, ella misma está interesada en el arte y en Edgar Allan Poe. Sin darse cuenta, ella desairará a Félix presentándole a su ex marido. Es él quien le roba las gafas y las utiliza para llegar hasta Poe.

Janevski es autor de cinco novelas, una colección de cuentos, un poemario y varios libros infantiles. Es ganador de varios premios como mejor narrador, por lo que se parece un poco al escritor de su novela quien también es premiado por su obra. Teniendo en cuenta que el estilo de Janevski en esta, su sexta novela, es como contar una historia en la época de Kafka, al mismo tiempo que lucha contra los "kafkianos" y en la actualidad, casi ningún amante de la palabra escrita puede resistirse y no querer leer este manuscrito, que sin duda enriquecerá el tesoro literario macedonio.

En Quién mató a Edgar Allan Poe se entreteje ferozmente el choque entre la imaginación, la inteligencia, la realidad, la filosofía, lo natural y lo que puede parecer natural, así como lo que la gente llama locura, pero que en realidad no es más que una huida constante de la vida y una lucha con la muerte. Eso en literatura, diréis, no es algo nuevo. Lo vemos siempre y en todas partes, en nosotros y en la gente que nos rodea, pero parece que cada vez es más difícil encontrar la salida, o ser el vencedor y cada vez es más difícil marcar la diferencia, sobre todo más allá de los hasta ahora conocidos y reconocidos clichés que parece que ya no funcionan. El final de la novela ¿Quién mató a Edgar Allan Poe? también ofrece una solución, da esperanza, parece como si Félix hubiera conseguido salvar lo más importante: sus sueños, pero ¿recibió cada uno lo que merecía?